Esto no es nada pornográfico, que conste, por si alguien quiere dejar de leer ya.
¿Que pasa cuando a tus padres se les estropea una arcón/congelador “muy” grande?
Pues que uno se ve en la obligación de ayudarles para que no se estropee la comida.
Lo primero ha sido tener que merendar ayer unas gambas al ajillo, ricas, ricas, después fue tener que cenar unas gambas a la plancha, ricas, ricas.
Esta mañana me he visto en la “obligación” de tener que tomar un tentempié a media mañana con otras gambitas a la plancha, ricas, ricas, y esta noche, con la escusa de ver a Rodolfo Chikilicuatre, y echarnos unas risas con unos amigos, tendremos que cenar una costilla de ternera al horno, con unos calamares a la plancha y unas gulas al ajillo, todo, rico, rico, como no.
Eso sí, todo cocinado por mi, y es que, si hace falta sacrificarse, uno se sacrifica.
Aviso a navegantes, si a alguna persona le sucede semejante infortunio, no dude en comunicármelo, pues gustosamente le echaré una mano. 
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